jueves, 4 de noviembre de 2010

Dinner

CAPÍTULO  6



- ¿Bella?-

- Hmm...-

- Bella, despierta-

- Vete, Alice...-

Alice se echó a reír y le dio un pequeño empujón.

- ¿Qué?- dijo Bella y se despertó.

- Bella vamos, tenemos que estar en el restaurante en media hora-

- ¿Qué? ¿Por qué estoy en la cama? ¿Cómo llegué aquí?-

- Los muchachos creían que merecías un poco de descanso- le dijo Alice con una sonrisa en su rostro.

- Oh, es que es así- replicó Bella.

- Sí, y tenían razón, te habían agotado por completo con su juego....-

- Mira quién vino a habla- Bella rebotó hacia atrás.

- ¿Qué se supone que significa eso?-

- Jasper y tú…-

- No pasó nada entre Jasper y yo- dijo Alice, y se encogió de hombros.

- ¿Nada? ¿Y tú crees que voy a creer eso?-

- Lo creas o no es cierto, más o menos, de todos modos-

- ¡Ja! ¡Lo sabía!-

- Bueno, en realidad no es gran cosa, ni nada. Acabamos besándonos y tocándonos un poco, pero mantuvimos nuestra ropa.-

- ¿En serio?-

- Sí, Bella, yo no soy como tú...- dijo Alice. Ella sacó la lengua a Bella y rápidamente saltó de la cama para evitar que le diera el cojín que le había tirado Bella.

- Yo no soy como tú- la imitaba Bella- y, además, ellos lo empezaron- Bella trató de defenderse.

Después Bella se vistió, bajó y escuchó voces provenientes de la sala de estar. Alice y Jasper estaban sentados en el sofá, mientras que Carlisle y Edward estaban sentados en el porche. Bella se deslizó en torno a Alice y Jasper y caminó hacia Carlisle y Edward. Se volvieron hacia ella cuando la vieron venir.

- ¿Dormiste bien?- preguntó Carlisle.

Él la tomó en sus brazos para besarla.

- Genial, aunque no mucho tiempo-

Edward luego la sacó de los brazos de Carlisle y la puso en los suyos.

- Estás hermosa- dijo.

- Gracias- dijo ella -tenemos que dar una buena impresión a Kebi y Amón-

- Y sabes, no me gusta nada esto- murmuró Edward.

-Lo sé, pero tal vez ni siquiera tienen nada que ver con eso- dijo Bella esperanzada.

- Ellos deben estar involucrados- conjeturó Carlisle -No me puedo imaginar que estos dos no sepan que hay drogas que son contrabandeadas a través de su colección-

- Tenemos que irnos- dijo Alice mientras se acercaba a la reunión en el porche trasero.

Juntos caminaron hacia dentro y se despidieron en la puerta.

- Mientras estén en la cena, nosotros vamos a tratar de averiguar cómo murieron los padres Amón y Kebi- dijo Edward.

- Por favor, tengan cuidado-

- Por supuesto-

Carlisle la tomó en sus brazos y la besó, dejando que sus manos se deslizan hacia abajo y hacia atrás, dejando que descansasen sobre su espalda suavemente. Bella gimió en su boca y quiso profundizar el beso, pero sintió las manos de Edward en la cintura tirando de ella.

- Mi turno- dijo Edward mientras retorcía las manos en su cabello y la atraía hacia él. Sus manos comenzaron a pasearse por los lados y a acariciar sus senos, por lo que Bella gimió de nuevo.

- ¡Chicos, vamos!- Alice amonestó a los hombres que al parecer siempre estaban calientes delante de ella -Bella, vamos a llegar tarde-

- Llámanos cuando hayas terminado- dijo Edward.

- Por supuesto-

Después de aparcar, entraron en el restaurante, la puerta se mantenía abierta por un portero. Dieron sus nombres y la anfitriona les llevó a la mesa en la parte posterior donde Aro, Amón y Kebi estaban esperando. Los dos hombres se levantaron cuando vieron Bella y Alice acercarse.

- Señoras, por favor siéntense- dijo Amón.

- ¿Cómo está yendo el inventario?- dijo Kebi, queriendo ir directamente al grano.

- Ya casi hemos terminado, todavía nos quedan un par de cosas- dijo Alice.

- Ustedes lo encerraron, ¿verdad?- preguntó Aro sutilmente, mostrando su autoridad.

- Por supuesto que hicimos- dijo Bella y miró a Amón para tranquilizarlo -su colección está segura-

- Me alegro de oír eso, es una de las mayores colecciones de Egipto y vale mucho- dijo Amón aliviado.

- Sin duda, yo he visto un montón de colecciones de Egipto, pero nunca una tan buena como la suya. Es un honor que haya elegido nuestro museo para exhibirla- respondió Aro.

En ese momento el camarero vino con las cartas del menú.

- ¿Qué desean para beber?- preguntó con una voz agradable.

Después de ordenar la bebida, Bella miró el menú y se dio cuenta que era un restaurante muy caro.

- ¿Han tenido algún problema con la aduana?- preguntó Alice de repente.

- ¿Problemas?- repitió Kebi.

- Sí, las colecciones de este tipo están siempre marcadas por todo tipo de cosas- dijo Alice.

- ¿Todo tipo de cosas?- repitió Kebi incómoda.

- Sí, por ejemplo materiales explosivos o drogas- Amón se rió, pero Aro se inclinó hacia delante y miró con ira a Alice.

- ¿Está sugiriendo que Kebi y Amón están transportando drogas?- reclamó Aro.

- Por supuesto que no, sólo me lo estaba preguntando-

- Está bien, Aro- dijo Amón, y puso su mano tranquilizadora en el brazo -ella tiene razón, las cargas como la nuestra son cuidadosamente verificadas, pero cuando dimos nuestros papeles a los agentes de aduanas, sólo miraron por encima y dejaron que la carga entrara el camión con mucha vacilación-

Bella se dio cuenta de que Alice quería hacer más preguntas, pero ella le dio una mirada de advertencia para que no las hiciera.

- Bueno, eso es todo lo que quería saber- dijo Alice mientras el camarero regresaba.

- ¿Ha hecho ya su elección?-

Después de que el camarero hubo tomado la orden, se alejó y Amón miró a Bella.

- Dime, Bella, ¿por qué es su museo más seguro para nuestra colección?- le preguntó Amón.

- Eh bien, está siendo fuertemente custodiada por el hecho de que hay siempre grandes colecciones en el museo. Por la noche, siempre hay al menos diez personas y en el día por lo menos dos veces más. Cuando algo se mueve de su lugar, todas las habitaciones se bloquean automáticamente por grandes barras de acero, asegurando que nadie puede entrar o salir-

- Eso es bueno saberlo- dijo Amón reclinándose en su silla - la colección es todo lo que tenemos de nuestros padres, por lo que yo quería saber con certeza que el museo es el lugar más seguro-

- Nadie se acercará a ella- le aseguró Bella.

El resto de la cena estuvo tranquila, se dijo muy poco sobre la colección. La conversación fue más sobre el propio museo y lo que había estado en exhibición en los últimos años. El museo fue propiedad de los padres de Aro. Después de la escuela y los fines de semana, Aro constantemente deambulaba por los largos pasillos y amplias habitaciones. Sabía que conocía el museo mejor que nadie y era lógico que cuando su padre murió después de un ataque al corazón y su madre no podía cuidar de él, él se hiciera cargo. Eso fue hace unos diez años.

Alice y Bella habían escuchado la historia varias veces y se aburrieron un poco.

- ¿Quieres algo de postre?- preguntó el camarero.

- Sólo café, por favor- respondió Aro.

Alrededor de nueve, Alice y Bella llegaron a casa. Mientras caminaban hacia la puerta se oyó el sonido de alguien tocando el piano. Alice miró a Bella que se encogió de hombros. Decidieron  entrar por el patio y vieron a Jasper sentado en el porche. Se puso de pie cuando las vio venir.

- Bienvenidas de nuevo- dijo.

Le dio a Alice un beso en la mejilla y asintió con la cabeza a Bella. Juntos entraron y vieron a Edward en el piano. Se detuvo cuando las vio llegar.

- No te detengas por mí, suena muy bonito-

Edward sonrió y en ese momento vieron a Carlisle que salía de la cocina.

- Hey, ¿cómo fue la cena?- dijo.

Se acercó a Bella y tiró de ella para darle uno de sus besos.

- Estuvo bien, Amón es bastante bueno- respondió Bella.

- Es un traficante de drogas- dijo Edward.

- No sabemos a ciencia cierta quién- dijo Alice.

- ¿Han encontrado algo en su investigación?-

Carlisle asintió con la cabeza.

- Le di el polvo a un amigo mío y le dije que era urgente- dijo y se dirigió a la sala de estar y un gesto señaló el sofá -vamos a sentarnos-

Jasper sentó a Alice en su regaza regazo y Edward se sentó cerca de Bella, Carlisle tomó asiento en una de los sofás. La bolsa de plástico con el polvo blanco estaba en la mesa, entre ellos, había también un recipiente de vidrio con granos de color negro.

- ¿Qué es eso?- le preguntó Bella mientras señalaba a la taza.

- Es café molido-

- ¿Qué demonios es el café molido?-

- Bueno- Carlisle tomó el plato de cristal y la abrió con cuidado –oled-

Él se levantó para que Bella pudiera olerlo.

- Jesús, que olor tan fuerte- Bella dijo frunciendo la nariz.

- Exactamente, perfecto para ocultar las drogas-

- ¿Incluso de los perros antidrogas?- preguntó Alice.

- Algunos perros, con el paso del tiempo, descubrirían el olor de las drogas, pero otros no. Fue un movimiento arriesgado, pero funcionó-

Carlisle puso el plato en la mesa.

- Y esto- dijo al tiempo que agarraba la bolsa de plástico -son definitivamente drogas-

- ¿Sabes de qué tipo son?-

- Esta bolsa es éxtasis, no sé si eso es que hay en las otras bolsas-

Hubo una pausa antes de que Bella hiciera la siguiente pregunta.

- ¿Has descubierto cómo murieron sus padres?-

- Eso es lo que Edward y Jasper miraron en la biblioteca de la Universidad- explicó Carlisle.

Todos los ojos fueron a ellos.

- Bueno, no fue fácil, pero finalmente encontramos algo en los archivos- comenzó Edward
-se encontraban en Europa con Amón y Kebi, en Italia, para ser exactos, en algún lugar durante la tarde su padre anunció que tenía el volver a la museo para algo. Su madre se quedó con Amón y Kebi-

- Entonces, ¿qué pasó?- preguntó Alice.

- Cuando, después de una hora, el padre todavía no había regresado, su madre decidió ir tras él. Unas horas más tarde había policías a la puerta en donde se encontraban Kebi y Amón, solicitando que fueran con ellos al hospital. Cuando llegó al hospital, ya era demasiado tarde- dijo.

- Qué triste. ¿Saben lo que pasó?-

- En realidad no- Edward se recostó en el sofá -el informe de la policía dijo que la alarma se activó y cuando llegaron al museo era un desastre. Su padre y su madre fueron encontrados cerca a la colección, ambos tenían varios disparos a corta distancia-

- ¡Oh, Dios mío!- susurró Alice.

- ¿Detuvieron a los agresores?- le preguntó Bella.

- Ellos han estado en la parte superior de la investigación durante meses, pero nunca los encontraron-

- ¿Así que todavía están por ahí?-

- Sí-

- Si vamos a la policía y descubren lo que encontramos, vosotras podríais estar en grave peligro- dijo Carlisle tratando de transmitir su profunda preocupación.

-Lo sé, eso es lo que me temía- susurró Bella.

- Pero, ¿qué vamos a hacer? No podemos simplemente sentarnos y dejar que esto suceda- dijo Alice.

- No, sólo tenemos que averiguar cómo se pueden mantener fuera de esto- respondió Carlisle.

- Pero hasta ese momento, estaremos a vuestro lado- continuó Edward.

- Pero ¿qué pasa con tú trabajo en el hospital, y el de Jasper y el de Edward en la Universidad?

- Edward y yo podemos ajustar el horario para asegurarnos de que uno de nosotros está muy cerca de vosotras- dijo Jasper.

- Yo también puedo ajustar mi horario, y nos aseguraremos de que todos tenemos los números de los demás teléfonos- acordó Carlisle.

- Gracias chicos- dijo Bella.

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