lunes, 2 de enero de 2012

Dinner

CAPÍTULO  18



Mientras Matt salía del estacionamiento Bella miró por la ventana, se preguntó cómo estarían los chicos, si estaban bien o no. Ella suspiró y sin saberlo, empezó a morderse las uñas y miró el velocímetro del coche.

- Voy lo más rápido posible- dijo Matt, que parecía leer sus pensamientos.

- Sí, lo sé, sólo estoy preocupada- respondió ella.

De repente sintió que Alice la tomaba de la mano y la apretaba brevemente.

- Estoy segura de que no hay nada de qué preocuparse, que todo irá bien- dijo y sonrió para tranquilizarla.

Bella la miró con sorpresa y frunció las cejas.

- ¿Qué?- preguntó Alice.

- Tú eres la que siempre entra en pánico- comenzó a decir Bella.

- No, no lo soy- la interrumpió Alice.

- ¿No lo eres? Bueno, ¿quién entró en pánico cuando se enteró que había drogas en la colección? ¿Quién entró en pánico cuando los chicos se quedaron con armas de fuego cargadas?-

- Bueno está bien, pero tú fuiste la que mantuvo la calma y ahora que estamos entrando en pánico...-

- Y tú sientes que tienes que ser la persona que esté en calma-  Bella terminó su frase.

- Exactamente- respondió Alice.

- Gracias-

Matt siguió la conversación a través del espejo retrovisor. Él sólo sonrió y se dio cuenta de que los dos hombres tuvieron la suerte de tener a estas chicas en su vida. Aparcó el coche tan cerca de la entrada del hospital como pudo.

- Ya hemos llegado- anunció.

Antes de que pudiera deshacerse del cinturón de seguridad, Bella y Alice ya estaban al lado del coche y entrendo. Cuando Matt entró, vio que estaban esperando con impaciencia detrás de una pareja de ancianos que estaban recibiendo indicaciones de la enfermera que al parecer no estaba haciendo a sí misma lo suficientemente clara para ellos. Matt decidió ayudar y sacó su placa.

- FBI, ¿dónde se encuentran Edward Masen y Carlisle Cullen?- le preguntó.

La enfermera reaccionó con sorpresa, pero cuando vio su placa cogió unos papeles.

- El señor Masen se encuentra en el segundo piso, habitación 206. Al salir del ascensor es a la derecha- dijo.

- ¿Y Carlisle?- se impacientó Bella.

- Probablemente en algún lugar- respondió ella con una sonrisa divertida.

Bella quería preguntar qué quería decir con eso, pero Alice la agarró del brazo y tiró de ella hacia el ascensor, gracias a la ayuda de Matt. Cuando llegaron al segundo piso, salieron del ascensor y se dirigieron directamente a la habitación 206. Edward estaba tumbado en la cama y cuando Alice lo vio, corrió hacia él y lo abrazó con fuerza contra ella.

- Ay- se lamentó.

- ¡Oh, lo siento!- dijo Alice, y ella lo dejó ir rápidamente.

Su brazo en cabestrillo y lo frotó.

- No hay problema, pero ya sabes para la próxima vez podrías ser más agradable-

- ¿Qué tienes?- preguntó Alice.

- La bala le atravesó allí. Esto tendrá que quedarse aquí por unos días- dijo.

De repente, ella le dio una palmada juguetona en su brazo herido.

- Oye, eso duele-

- ¡Te lo mereces! No vuelvas a asustarme así de nuevo, realmente no quiero perderte- dijo suavemente.

- No lo haré, lo prometo- dijo Edward y Alice se tiró en sus brazos.

Sus dedos se fueron por el pelo y su brazo quedó alrededor de su cintura. El beso se volvió muy intenso inmediatamente.

- ¿Perdón?-  interrumpió Bella por detrás de ellos.

- Carlisle está en el quirófano- dijo Edward.

- ¿Qué?- Bella gritó y empezó a correr.

- ¡Bella, espera un minuto! - gritó, pero ya no estaba.

En el corredor agarró una enfermera y le exigió saber dónde estaba el quirófano. Después de haber seguido las instrucciones, que vio las señales de los quirófanos y los siguió. Con cada paso que daba, empezaba tener más ansiedad. Su corazón latía con fuerza y ​​ella seguramente sabía que algo estaba muy mal. Ella sólo estaba pasando por las puertas cuando fue detenido por un médico.

- Lo sentimos, no puedes ir allí- le dijo.

- ¡Déjame ir! ¡Tengo que ir por dentro!- Gritó ella, y trató de soltar de su mano firme en el brazo.

- No puedo permitir que entre sin la vestimenta necesaria- dijo el médico.

- ¿Cómo está Carlisle?- le preguntó.

- ¿Te refieres al doctor?-

 - ¿Qué significa el hecho de que él sea un médico?- le preguntó sorprendida.

- Para el paciente, muchas cosas que pensar- El médico estaba tratando de hacer una broma, pero Bella lo miró con incredulidad, por todo lo que sabía que el amor de su vida estaba luchando para mantenerse con vida y que estaba haciendo bromas.

- Bella...- oyó decir a Edward.

Ella se volvió y vio a Edward con Alice y Matt que se acercaban a ella.

- Escucha, Carlisle no está recibiendo la cirugía, él está realizando la cirugía- Se quedó sin aliento por el dolor en su brazo.

- ¿Qué?-

- El chico de la mesa de operaciones fue baleado dos veces en el pecho, Carlisle le dio un masaje cardíaco y cuando estuvo lo suficientemente estable, lo metieron en una ambulancia, pero Carlisle ya lo veía como su paciente por lo que no quería que lo atendiera otro médico-

- ¿En serio?- preguntó Bella.

- En serio. Ya sabes cómo es él- dijo Edward.

- ¿Así que está bien?-  le preguntó ella para estar segura.

- Él está bien- dijo Edward.

- Y también lo está el paciente- Carlisle salió de la sala de operaciones para encontrarse a Bella preocupada por él.

Bella se dio la vuelta y lo vio de pie detrás de ella, cerró la brecha entre ellos lo más rápido que pudo y voló en sus brazos, haciendo caso omiso de su camisa ensangrentada. Ella lo besó con pasión y se aferró a él como si su vida dependiera de ello.

- No es que me quiera quejarme, pero no estamos solos- susurró.

- A mí no me importa- dijo ella y es que realmente no le importaba quién estuviera  allí y lo que vieran.

Carlisle se rió y con cuidado la empujó un poco lejos de él. Podía jurar que vio un par de lágrimas en los ojos y suavemente las enjuagó con sus dedos.

- Ahora estás cubierta de sangre- dijo señalando su camisa.

- No me importa eso-

-¿Qué te importa entonces?- le preguntó.

- Tú. Que tú estás bien- dijo.

- Estoy bien- le aseguró.

En ese momento había una enfermera que salía de la sala de operaciones.

- ¿Dr. Cullen?- le preguntó.

Carlisle volvió y la miró.

- Al paciente se le va a trasladar a una habitación, pero aún debe firmar los formularios de la operación-

Carlisle tomó los papales y lo miró rápidamente, a continuación, puso su firma en la parte inferior del papel y se lo devolvió.

- Gracias- dijo la enfermera antes de marcharse.

- Eres realmente sorprendente,  ¿lo sabes?- dijo Bella.

Carlisle volvió y la miró.

- ¿Qué quieres decir?- le preguntó con cautela, sin saber si estaba en problemas o no.

- A pesar del hecho de que el chico quería dispararte, probablemente le has salvado la vida-

- Soy un doctor, Bella. Hice un juramento-

- Sí, pero incluso entonces, podría haberlo dado a otro médico, pero tú no lo has hecho.

- Así es como soy-

- Y por lo tanto, te amo-

- ¿Qué dijiste?- dijo Carlisle mirándola sorprendido.

- Te quiero, Dr. Carlisle Cullen, ahora y para siempre y no quiero perderte nunca- dijo Bella.

- Eso nunca va a suceder, que está pegado con mí." Carlisle respondió llevarla cerca de él y la besó.

- Creo que puedo vivir con eso- respondió Bella riendo.


Gracias a los que habéis dejado comentarios en el blog. Quiero pedir disculpas por la tardanza, pero es que no he tenido tiempo de traducir antes. 

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