domingo, 16 de enero de 2011

Dinner

CAPÍTULO  13

Bella vio la mirada de sus ojos y supo que esto no va a terminar bien, miró a Edward y me pregunté lo que habría oído. 

- ¿Qué has oído?-  le susurró Alice, como si hubiera oído los pensamientos de Bella. 

- Bastante- contestó Jasper secamente. 

- Lo siento- dijo Alice, aunque un poco desconfiada.

- ¿Lo sientes?- preguntó Jasper. 

Dio un paso en dirección a Alice con una mirada en la que sus ojos escupían fuego. 

- ¿Has jodido con Bella y Carlisle y todo lo que tienes que decir es que lo sientes?- 
Jasper gritó. 

Bella vio a Edward cerrar la puerta y caminó lentamente hacia el porche. Hizo contacto visual con Bella y con una inclinación de la cabeza, hizo una señal diciendo que debían dejar de Alice y Jasper solos. Bella asintió con la cabeza y caminó hacia el porche también. Edward estaba en lo cierto, esto era algo entre Alice y Jasper. 

Una vez fuera, Bella cerró la puerta. Se dio la vuelta y vio a Carlisle apoyado en la barandilla con los brazos cruzados, fue hacia el jardín. Edward estaba a su lado y miró hacia el jardín. Bella se acercó lentamente y se sentó en el columpio del porche, señaló a sus piernas y puso sus brazos alrededor de ellos. 

A pesar de que la puerta estaba cerrada, se podía oír a Jasper gritarle a Alice, que cómo podía hacer eso, lo mucho que significaba para él y que estaba decepcionado profundamente en ella. 
Bella cerró los ojos y tuvo que luchar controlar las lágrimas. Le resultaba increíble que su amiga estuviese siendo tratada de esa manera, sin importar lo que hubiera hecho o lo cuanto Jasper estaba decepcionado de ella. Todo lo que ella quería hacer era correr hacia el interior para ayudarla, pero esto era algo con lo que Alice y Jasper tenían que lidiar solos. Sintió como el balancín se movía y miró a su lado. Edward estaba sentado a su lado. 

- ¿Qué has oído?- preguntó en voz baja. 

- Todo- respondió él, pero su voz no era dura como la de Jasper. 

- Yo también lo siento- dijo en voz baja. 

Carlisle se dio la vuelta y la miró. Edward de pronto se echó a reír y ella lo miró con asombro. 

- ¿Por qué te ríes? ¿No estás enojado conmigo?- preguntó ella. 

- Bella, estoy dispuesto a compartirte con Carlisle, y si tú decides irte a la cama con Carlisle y Alice, eso no importa- dijo mirándola de forma tranquilizadora.
- ¿En serio?- le preguntó Bella. 

- De verdad- dijo y le sonrió -¿Cómo fue?– le preguntó a Carlisle. 

- Hombre, fue genial- dijo Carlisle –las chicas realmente saben lo que a un hombre le gusta-

Bella se ruborizó. 

- Sólo hay una cosa que me gustaría saber-

- ¿Qué cosa?- preguntó Bella.

- ¿Estás realmente enamorada de Carlisle?- le preguntó. 

Bella sintió los ojos de Carlisle en ella, pero no se atrevía a mirarlo, no sabía muy bien qué decir. 

- Si es así- continuó Edward - eso no importa tanto. Yo sólo quisiera decir que disfruto cada momento que pasamos juntos- 

- No sé- dijo en voz baja -pero me refería a lo que dije; no quiero perderos ninguno de los dos- 

Edward le sonrió y se acercó a darle un besito. Se retiró cuando oyeron que  la puerta principal se cerró. La puerta corredera de cristal se abrió y Alice se paró en el porche. Bella podía ver claramente que ella había estado llorando. 

- Se ha ido- fue todo lo que dijo antes de alejarse de ellos e ir hacia el lado de la casa. Se apoyó  en la barandilla y cerró los ojos. 

Bella vio cómo respiraba el aire fresco de la noche poco a poco una y otra vez. Bella se levantó y miró a los chicos 

- Voy a ver si ella está bien- dijo ella y se fue, pero Edward se levantó y se detuvo. 

- Déjame- dijo. Antes de que pudiera reaccionar, él ya se había ido. 

Vio a Edward caminar hacia Alice. Se puso de pie a su lado y puso su brazo alrededor de ella, algo que sorprendió a Bella, pero la hacía feliz. 

- Así- se oyó detrás de ella -que estás enamorada de mí- 

- No, no lo estoy- respondió Bella dándose la vuelta. 

- Lo he escuchado claramente- dijo Carlisle. 

- Entonces  hay algo mal en tus oídos, porque yo no he dicho eso, he dicho: “creo que me estoy enamorando de ti”- señaló ella. 

Carlisle se rió y tiró de ella hacia sus brazos. 

- ¡Ay, dulce Bella, no luches contra él por más tiempo, es inútil!- dijo él, ella comenzó a creerlo realmente. 

- ¿Es así?- bromeó. 

- Sí- dijo Carlisle con convicción. 

Él la atrajo hacia sí y la besó, le metió la lengua en su boca y dejó que se arremolinaran una alrededor de la otra mientras sus manos se deslizaban por sus lados y se apoyaban en su trasero. Él la estrechó con firmeza en contra de él y Bella gimió y apretó sus caderas contra él en respuesta. Carlisle gimió, la levantó y la empujó contra la pared y dejó que sintiera lo duro que estaba. Sus manos se deslizaron por el pelo mientras que sus lenguas luchaban por dominar. Carlisle se dirigió hacia la puerta para entrar, pero Bella se alejó de él. 

- ¿Qué pasa con Alice?- preguntó ella. 

Carlisle y Bella miraron hacia los dos y vieron a Alice sentada en la barandilla con Edward sentado frente a ella en la baranda opuesta. Estaban hablando entre sí, pero no podía oír lo que decían. Lo hizo, sin embargo, ver que Alice estaba sonriendo y eso era una buena señal. Bella estaba muy agradecida de que Edward estuviera allí con su amiga y decidió que podían manejar las cosas sin ellos. 

- Vamos al dormitorio- dijo Bella arrastrando a Carlisle con ella. 

Carlisle se sorprendió un poco por la actitud de Bella pero pronto la siguió escaleras arriba. Una vez en el pasillo, él la empujó contra la pared para darle un beso. Sus manos desaparecieron justo debajo de su camiseta y suavemente acarició sus costados. Bella se estremeció bajo sus caricias, mientras que sus lenguas luchaban por el dominio. Cuando sacó sus manos las agarró y las puso por encima de su cabeza contra la pared. Bella  trató de liberarse, pero él era demasiado fuerte. 

- No es justo- se quejó ella. 

Carlisle se rió y la dejó ir. Bella le agarró la mano y tiró de él hacia el dormitorio, pero a mitad de camino Carlisle se detuvo de repente. Se dio la vuelta y lo miró con sorpresa. 

- Tú disfrutaste cuando Edward y yo lo hicimos en la ducha, ¿verdad?- preguntó. 

- Tú sabes que yo hice- respondió Bella con un sonrojo. 

- Vamos- dijo, y tiró de ella hacia el baño. 

Bella se rió mientras entraban en él. En el cuarto de baño, ella se sacó su ropa de arriba mientras que Carlisle abría las puertas de la ducha y la encendía. Antes de que ambos se dieran cuenta, la ropa estaba esparcida por todo el baño. Carlisle le tomó la mano y tiró de ella hacia la ducha y entró tras ella. El lugar estaba casi lleno de vapor. Sin previo aviso, Carlisle la empujó contra los azulejos de espaldas a él y le sujetó las manos. Las puso sobre su cabeza contra los fríos azulejos y se apretó contra ella. Cuando los pezones de Bella se pusieron en contacto con la fría pared, un escalofrío recorrió todo su cuerpo. 

Él se apretó contra ella y sintió su erección presionando contra su espalda. 

- Carlisle, por favor- exclamó ella mientras movía sus caderas contra él. 

Ella sintió sus labios en el cuello, los hombros, y luego fueron  más abajo. Dejó que sus manos fueran y se deslizaran sobre su suave piel a lo largo de sus costados, luego hacia delante para agarrar sus pechos. Los amasó suavemente y la besó en la parte baja de su espalda. Bella pasó una mano por el pelo de Carlisle. En un movimiento fácil y rápido, le dio la vuelta. Sacó una pierna y tiró de ella hacia arriba y suavemente lo puso sobre su hombro. Separó sus pliegues y dejó que su lengua se deslizara sobre su clítoris. Bella gimió y dejó caer la cabeza contra las baldosas. 

- Joder- jadeó. 

- Mmm, sabes tan bien- tarareó Carlisle. 

Empujó las piernas para separarlas más y dejó que su lengua profundizara en su interior, su lengua acarició su clítoris una y otra vez y lentamente dejó que un dedo se adentrara en su interior. Bella empujó sus caderas hasta que lo sintió aún más dentro de ella, su lengua y sus dedos la estaban volviendo loca. Al tiempo que ella sintió que su clímax se acercaba, él se detuvo. Ella gimió por la pérdida de contacto. Carlisle se movió lentamente y se detuvo en sus pechos para darles atención, les dio un beso, amasó poco a poco y suavemente sus pezones. Luego se trasladó más arriba y la besó en los labios. El beso fue apasionado lo que hizo a Bella alejarse de él para poder tomar aire. Carlisle la levantó y metió su polla profundamente en ella, lo hizo rápidamente e intentando empujar tan profundamente como pudo.
- Joder, Bella- jadeó Carlisle. 

- Carlisle, yo...yo... oh... dios- Bella ya no podía ni pensar con claridad. 

Pronto llegaron a su clímax. Bella cerró los ojos; su orgasmo se producía calambres en su cuerpo de arriba a abajo, una y otra vez. Carlisle la miró y le dio un beso en la frente. Tenía los ojos medio cerrados y ella apenas se dio cuenta de que la levantó y la colocó en la cama. Apenas podía recordar que hubiese salido de la ducha. Ella sintió como los brazos de Carlisle la rodeaban y la acercaban a él. Quería darse la vuelta para  poder mirarlo a sus hermosos ojos y decirle lo increíble que era, pero no pudo. Ella se relajó por completo y antes de darse cuenta se quedó dormida. 

Carlisle vio como se relajó en sus brazos por completo. No podía dejar de sentir como su corazón se hinchaba al pensar que ella le correspondía en sus sentimientos. Él también se relajó y se durmió, no sin antes susurrarle que la amaba una y otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario