viernes, 31 de diciembre de 2010

Dinner

CAPÍTULO  10

Bella y Carlisle regresaron juntos a  la sala, donde se dio cuenta de que Jasper estaba hablando por teléfono. Alicia lo miraba con curiosidad y Carlisle y Bella se preguntaban si había problemas. Después de que Jasper colgara, miró a los demás.

- ¿Qué ha pasado?- preguntó Alice.

- Me temo que no podré pasar esta noche aquí, alguien entró en la Universidad- explicó Jasper.

- ¿Robaron algo?- preguntó Edward.

- No lo sé, la policía está allí ahora. Quieren que vaya-

- Y ¿qué pasa con las chicas?- dijo Edward.

- Todavía estoy aquí- dijo Carlisle indignado, interponiéndose entre Jasper y Edward.

- Sí, es cierto, pero...-

- Nada de peros, son sólo las cinco ahora, tú todavía tienes dos horas antes de que las chicas se encuentren con Aro-

- Es cierto-respondió Jasper y miró a Edward -sólo tenemos que comprobar si algo falta en nuestras aulas, algo que no debe tomar mucho tiempo-

- Bueno, seguramente tienes razón- dijo Edward.

Caminó hacia la Bella y la tomó en sus brazos. Dejó que sus dedos se deslizan sobre la espalda.

- Estaremos de vuelta tan pronto como sea posible- le dijo.

Se inclinó hacia delante y la besó en la frente con ternura, y luego la nariz y finalmente los labios. Pronto, las lenguas se enrollaron una alrededor de la otra. Sus manos se deslizaron a su trasero y tiró con fuerza contra él. Bella gimió y le pasó los dedos por la cabeza, acariciándole el pelo.
- Tenemos que irnos- oyó que decía Jasper.

Con desgana, se dejaron el uno del otro. Bella y Alice se acercaron a la puerta para ver como se alegaban, antes de entrar en el interior. Bella vio a Carlisle en la sala de estar y de repente una idea se apoderó de ella. Ella le dio un codazo a Alice, que al mirarla, supo de inmediato lo que su amiga estaba pensando.

- ¡Carlisle, Alice y yo vamos a cambiarnos de ropa, que ya volvemos!-

Rápidamente, corrieron escaleras arriba riéndose todo el camino. Una vez en la habitación de Bella, Alice, la empujó contra la pared y la besó. Bella sintió que sus dedos se deslizaban sobre su espalda y se posaban  en su trasero. Bella abrió la boca y sintió la lengua de Alice delta interior, gimió y apretó su cuerpo contra el de Alice. Bella pasó las manos por los lados de Alice en dirección a sus pechos, ella los masajeó y apretó sus pezones.

- Jesús, Bella- jadeó.

Bella tiró la camisa de Alice sobre su cabeza y la besó justo por encima de su pecho. En un movimiento fácil, Alice sacó la camisa de Bella por la cabeza y la arrojó a un lado. Juntos, se quitaron los pantalones y Alice se acercó a la cama. Bella miró a su amiga por un momento, pensando.

- ¿Está seguro? Quiero decir... Carlisle nos va a  ver muy íntimamente-

- Lo sé, y no me malinterpretes. Estoy loca por Jasper, pero este tipo de me excita Como he dicho, es muy caliente- ella se rió.

- Está bien, entonces, ¿de acuerdo?- Bella preguntó tomando la mano de Alice.

Alice asintió con la cabeza y se humedeció los labios. Bella le apretó la mano antes de dejarla ir, abrió la puerta y se dirigió hacia las escaleras.

- ¿Carlisle? ¿Puedes venir aquí?- gritó, pero su voz seguía siendo dulce. Esto iba a ser divertido.

Bella corrió hacia la cama donde Alice estaba sentada con las piernas abiertas, Bella se sentó frente a ella y miró a la puerta donde Carlisle apareció.

- ¿Qué es...?- las palabras murieron en su boca cuando vio lo que pasaba delante de él. Se dirigió hacia ellas sin realmente quererlo, pero Bella le tendió la mano.

- Eso es lo suficientemente cerca-  le ordenó Bella juguetonamente.

Carlisle la miró con curiosidad.

- ¿Recuerdas cuando me preguntaste si Alice y yo nunca habíamos tenido relaciones íntimas?-

Carlisle asintió con la cabeza en un ligero estupor.

- Siéntate y disfruta del espectáculo- Bella dijo guiñando un ojo.
Carlisle se dejó caer en una silla y dejó que sus ojos se perdieran en las chicas que tenía frente a él. La forma en que Bella se sentó en la cama, hizo que su pene se endureciera dentro de su ropa interior.
Alice pasó los dedos sobre el cuerpo de Bella. Le masajeó los pechos y los apretó suavemente, y luego se fue más abajo y poco a poco se fue a su muslo, Bella gimió y tiró de Alice hacia ella. Bella la besó apasionadamente. Alice tenía las manos detrás de Bella y dejó que desaparecieran en sus bragas. Ella le apretó el culo y se presionó firmemente contra  Bella. Alice empujó Bella un poco lejos de ella y sus manos se acercaron a la tira del sujetador de Bella y amasaron sus pechos. Se inclinó un poco hacia adelante y tomó un pezón en la boca,  lo tomó entre sus dientes y tiró suavemente, girando su lengua correr alrededor de ella provocando un gemido de Bella y Carlisle.

- Joder- susurró Carlisle al ver que los pezones de Bella estaban duros. Él la miró y vio que tenía la cabeza echada hacia atrás. Se humedeció los labios con su lengua. Carlisle cambió un poco y estrechó la mano en torno a su pene, que ya estaba duro.

Estaba fascinado por las manos de Alice, ya que habían despojado a Bella de sus bragas. Su fascinación se trasladó a la boca de Alice que se movía al otro pecho de Bella. Bella había aflojado el sujetador Alice y acariciaba sus pechos. Alice pasó los dedos por los pliegues de Bella e hizo que desapareciera un dedo dentro.

- Oh nena, están tan mojada ya- susurró Alice.

Bella movió las caderas hacia delante, Alice aún lamía el pecho de Bella mientras que con una mano le acariciaba el otro seno y dejó que otro dedo se deslizara dentro.

- ¡Oh, Alice bebé!- gimió Bella.

Bella movió sus caderas hacia delante y Carlisle notó que su respiración era más rápido y sabía que estaba cerca de terminar. Se frotó su pene, ahora casi dolorosamente duro, y tuvo que contenerse para liberarse. Apretó sus caderas hacia adelante con el mismo ritmo que Bella lo hizo. La lengua de Alice seguía deslizándose sobre el pecho de Bella y la mano que estaba en su pecho bajó y descansó en su trasero, empujándolos hacia delante con el mismo ritmo que masturbaba a Bella.

- Joder, yo... yo... oh dios...- Bella decía incoherente.

Alicia acarició el clítoris de Bella otra vez y eso fue suficiente para llevarla hacia el éxtasis. Alice seguía acariciando, dejando que poco a poco Bella se recuperara de su clímax. Bella se dejó caer sobre la cama y miró jadeando en Carlisle, que estaba a punto de levantarse, y Bella levantó la mano para detenerlo.
- No tan rápido, tigre- dijo y miró a Alice -ahora es mi turno-

Bella se acercó y besó profundamente a Alice, con la lengua alrededor de la otra y Bella lentamente empujó Alice. Bella llevó las manos a ambos lados de la cabeza de Alice y se acercó un poco, obligando a Alice a abrir más las piernas para ella. Con su muslo Bella se deslizó suavemente en su contra pliegues, Alice gimió y la empujó hacia sus caderas.

- ¿Estamos Impacientes?- bromeó Bella.

- ¡Joder Bella!- se quejó Alice.

Bella sonrió y la besó en el cuello, el hombro y bajó hacia su seno derecho, poco a poco la lengua pasó por encima de su pecho, evitando cuidadosamente el pezón. Se volvió un poco y dejó que su mano libre fuera hacia los muslos de Alice y el vello púbico, cerca de sus pliegues, pero también evitando su zona más sensible.

- Deja de molestar- se quejó Alice.

- Lo siento, querida- dijo Bella con voz cantarina.

Bella era consciente de que Alice no era la única que estaba desesperada, de vez en cuando echaba una mirada de reojo a un Carlisle muy frustrado sexualmente.

Sin previo aviso, empujó un dedo en ella. Alice gimió y arqueó la espalda, poco a poco Bella mordió el pezón y tiró un poco de él. Bella dejó que un dedo se deslizara en el coño, mientras su lengua iba más abajo. Su lengua se arremolinó alrededor de su ombligo. Bella llegó a su centro y dejó que la punta de su lengua se deslizara una vez más en sus pliegues. Alice se quejó y Bella se volvió ligeramente y permitió que una de las piernas de Alice cayese a un lado de la cama para que Carlisle tuviese las mismas vistas que Bella, un hermoso coño mojado.

- Hmm...- Bella gimió.

Sacó los dedos de Alice y los reemplazó con su lengua, le lamió los pliegues, dejando que su lengua se deslizara suavemente y se arremolinara alrededor de su clítoris. Alice gimió y Bella miró a través de sus pestañas a su amiga, para encontrar que sus manos estaban jugando con sus senos, ella los apretaba y acariciaba. Bella sonrió y se centró en el coño delicioso de Alice. Le puso las manos en el culo y empujó a Alice para que su lengua pudiese entrar más y más en ella. Por ese tiempo, Carlisle tenía sus pantalones y calzoncillos bajados hasta sus tobillos y se estaba masturbando.
- Joder Bella, eres tan... bueno en esto... Jesús...-  dijo Alice que entre los pantalones.

Bella, de reojo, vio a Carlisle de pie detrás de ella en el espejo y sintió como la cama se movía detrás de ella.
- Si tú piensas que cuando dos chicas guapas están justo en frente haciendo eso me voy a quedar mirando, estás equivocada- dijo sin aliento.

Antes de que Bella pudiese hacer nada, Carlisle empujó su polla dura en el interior de Bella.
- ¡Oh, Carlisle!- gritó Bella.

- Bella bebé...- se quejó Carlisle.

Bella se recuperó y se volvió a centrar otra vez en Alice. Lamió y chupó el duro clítoris de Alice. Dejó que sus manos fueran alrededor de su cintura y le acarició el clítoris a Bella. Bella gimió y se movió en el mismo ritmo. Pronto hubo una mezcla de gemidos y jadeos y el sonido de carne contra carne. Las vibraciones de los gemidos de Bella aseguraron que Alice se acercara a su orgasmo. Alice abrió los ojos y la visión del pene de Carlisle desapareciendo profundamente en Bella, la hizo venir. Alice se incorporó un poco y tiró de Bella hacia ella para besarla apasionadamente. Era un espectáculo que causó que Carlisle se acercara al orgasmo.

- Joder, Bella, Alice... es tan caliente...-

Alice se soltó de Bella y el duro empuje de Carlisle hizo que el pecho de Bella saliera despedido violentamente hacia arriba y hacia abajo. Esto emocionó a Alice, que empezó a acariciarlo, Bella gimió cuando sintió los dedos de Alice por su clítoris y tuvo el orgasmo más explosivo que había experimentado nunca. Ella se sujetó alrededor de la polla de Carlisle, lo que hizo que también se viniera.

- Jesús- gimió mientras caía al lado de Alice en la cama.

- Él plan tuyo era solo ver- dijo Alice mirando a Carlisle - pero coño, has estado bien.

Los ojos de Alice vagaron sobre el cuerpo de Carlisle y terminaron en su pene, todavía en pie.

- Jesús, eres grande- comentó e inmediatamente se cubrió la boca con la mano, avergonzada.
Carlisle se rió y le puso los dedos alrededor de él, empezó a bombear despacio. Alice se lamió los labios, cuando Carlisle se acercó a ella abrió las piernas para él haciéndole saber lo que quería. Antes de que ella se diera cuenta, tenía el pene de Carlisle dentro de ella.
- ... Oh Jesús-  jadeó ella.

Cuando Bella vio lo que pasaba a su lado, miró a Alice, que la atrajo hacia ella y se besaron. La vista de las chicas besándose entusiasmó a Carlisle. Tomó a Alice firmemente por las caderas y empujó más y más profundamente en ella. Alice gemía y movía las manos para sentir los pechos de Bella.
- Alice, quiero que hagas venir a Bella con tu boca-

Alice asintió con la cabeza, sintiendo un pequeño mareo por toda esa prisa.
Bella puso una pierna a cada lado de la cara de Alice, de espaldas a Carlisle. Carlisle levantó las piernas de Alice sobre su hombro y entró más profundamente en ella. La lengua de Alicia se acercó a los mojados pliegues de Bella. Bella gimió y se agarró a la cabecera para apoyarse mientras movía sus caderas hacia delante. Alice abrió sus pliegues con una mano y dejó que su lengua profundizara en el interior. Carlisle vio la lengua de Alice continuar penetrando a Bella y gimió. Metió su polla profundamente y Alice llegó a su clímax, a él también le golpeó su clímax . Carlisle se adelantó y tomó los pechos de Bella y los apretó suavemente.

- Vente para nosotros, Bella- ordenó.

Alice rodeó el clítoris de Bella una vez más, lo que envió a Bella hacia su clímax.
Carlisle se bajó de la cama y se volvió para mirar a las dos chicas, estaba agotado.

- Bueno, esto fue muy divertido...- dijo -pero si tú me lo permites, creo que necesito una ducha para limpiarme. Bella, ¿puedo usar la tuya?- le preguntó.

- Sí, claro, ya sabes el camino- dijo. Todavía estaba recuperando el aliento

Alice se puso boca abajo y miró a Bella.

- Esto sin duda fue muy divertido- dijo imitando a Carlisle y se echó a reír.

- Pero una cosa de una sola vez, ¿verdad?-  dijo Bella y mirando a Alice.

- Sí, supongo que tienes razón- suspiró Alice.
- Por supuesto que la tengo, vamos- dijo y le dio una juguetona palmada a Alice en el culo.

Se levantaron de la cama y se vistieron. Después, caminaron hacia abajo. Alice salió al patio y Bella se fue a la cocina a preparar café.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Preview del Capítulo 11 de Dinner

- Bella, sobre lo que pasó...- empezó Alice, ella se tensó, pero Bella la interrumpió.
- No te preocupes, he hablado con Carlisle y no va a decir nada- dijo y vio a Alice relajarse visiblemente.
- Gracias, me temo que Jasper no lo va a entender-
- No va a saber lo nuestro- dijo Bella en tono tranquilizador.
En ese momento, Carlisle volvió a salir. Mantenía su móvil en la mano y se lo tendió a Bella.
- Él quiere hablar con contigo- dijo.
Bella tomó el móvil.
- ¿Edward?-
- Hola Bella, me temo que no lo hacen- dijo.
- ¿En serio?- ella se levantó y se acercó a la barandilla, miró el césped.
- No, hay muchos robos aquí y debemos ayudar a los oficiales a hacer una lista de lo que nos falta- explicó.
- Eso es para mal- dijo decepcionada.
- Lo sé, lo siento, todavía no confían en Aro, afortunadamente Carlisle todavía puede ir con vosotros y os proteja a ti y a Alice-
- Estoy bastante segura de que Aro no está involucrado- le aseguró Bella.
- Incluso si eso es verdad por favor, ten cuidado- casi suplicó.
- Te lo prometo- respondió Bella.
Después de un tiempo, Bella rompió la conexión y le dio el teléfono a Carlisle.
- No estará de regreso a tiempo- le dijo a Alice.
- Pensé que era algo como eso- suspiró Alice.
- Vamos chicas, todavía estoy aquí para protegeros- dijo Carlisle abriendo los brazos.
- Eso es muy reconfortante- dijo Bella riendo.
- Ahora tenemos que irnos o llegaremos tarde- dijo Alice.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Dinner

CAPÍTULO  9

- ¿Estás bien?- le preguntó Alice mientras se acercaba.

- Sí, estoy bien. ¿Por qué?- respondió Bella.

- Porque te ves un poco enrojecida- entonces comprendió lo que había pasado -¡Oh, Bella!-

- ¿Qué?- ella esperaba que no pareciera tan transparente.

- Esto es un museo, vosotros dos podríais haber sido capturados, quiero decir... en serio- Alice le dio una mirada a Bella que le recordó a la que le daba  su madre cuando la sorprendía haciendo algo malo. Carlisle no estaba cómodo al sentirse reprendido por una mujer tan pequeña como Alice.
- Sí, lo sé, pero...- comenzó Bella, pero Alice la interrumpió:

- Él empezó, sí lo sé. Ellos siempre empiezan, ¿no?- Alice terminó por ella.

- Sí, de hecho lo hacen- dijo Bella, sacando la lengua.

- Me voy a la cafetería para almorzar, y después de eso podemos dejarle saber a  Aro que hemos completado el inventario-

- Está bien, ahora voy para allá, sólo voy a despedirme de Carlisle-

Alice los miró con escepticismo.

- Te lo juro- aseguró Bella.

- Muy bien, pero si no estás conmigo en cinco minutos, vendré por ti-

- Claro. Adiós Alice- dijo Bella mientras empujaba juguetonamente a su amiga hacia el museo.

Carlisle y Bella se acercaron juntos hacia la puerta.

- Ahora tengo una pregunta- afirmó.

- ¿Cuál?-  le preguntó Bella.

- ¿Tú y Alice nunca... ya sabes, habéis estado juntas?- le preguntó una parte por aligerar el ambiente y por otra parte por curiosidad.
Bella lo miró con los ojos muy abiertos.

- ¿Qué? No- negó ella.

- ¿En serio?-

- No. Bueno, tal vez una vez-  se corrigió al volver a pensar en su respuesta.

- ¡Lo sabía!- dijo con un brillo en sus ojos, sintiendo como un hombre típico.

- No fue algo planeado ni nada, simplemente pasó...-

- ¿Cómo?- Bella se rió un poco la forma en que parecía estar cautivado por completo por su revelación.

- Bueno, fue una noche de chicas: pizza, películas, pijamas... estábamos en un ambiente suave y empezamos a jugar y entonces una cosa llevó a otra- dijo enigmáticamente.

- Sí, ya sé cómo se empieza, pero ¿cómo fue?- dijo Carlisle y la miró como si tal vez si se quedó bastante difícil que sería capaz de leer su mente.

- ¿No te encantará saber?- bromeó.

- Vamos Bella, te lo estoy rogando- dijo suplicante.

Bella sonrió tímidamente y lo miró.

- Debo ir a unirme con Alice, que me está esperando y ya has oído lo que dijo. Gracias por venir, fue muy amable de tu parte- dijo, y antes de que pudiera protestar lo besó en la mejilla y salió corriendo de nuevo hacia el museo.

Bella se dirigió a la cafetería. Rápidamente agarró un pedazo de pizza, una manzana, y su limonada y se fue a donde Alice estaba sentada y se dejó caer a su lado en una mesa.

- Eso fue rápido- dijo Alice.

Bella miró a su amiga y le sacó la lengua.
- Te dije que era sólo dejar que él se fuera- y luego añadió con tristeza -y tenías razón, este no es el lugar para estas cosas-

- Entonces, ¿por qué lo hiciste?-

Bella miró a su alrededor, se dirigió a Alicia y se inclinó hacia delante.

- Esta mañana cuando me desperté, Carlisle y Edward se habían ido. Me levanté de la cama para encontrarlos y de repente oí ruidos procedentes del cuarto de baño-

- ¿Ruidos?- su intriga se despertó.

- Sí, ya sabes... gemidos y esas cosas-

- ¿Gemidos? ¡Oh!- dijo Alice, llevándose las manos a la boca.

- ¡Sí lo sé! Así que puntillas entré en el cuarto de baño y ahí estaban, juntos bajo la ducha besándose y tocándose el uno al otro-

- Jesús- murmuró Alice y comenzó a ruborizarse.

- Realmente Alice, estaba tan caliente de verlos juntos así, que no me pude resistir. Antes de darme cuenta, me estaba tocando mientras los escuchaba gemir-

Alice empezó a reírse y Bella se sintió sonrojarse.

- De todos modos, yo le pregunté antes de regresar el tiempo que han estado teniendo relaciones íntimas. Carlisle dijo que han vivido en la misma casa y con sus propias vidas por un tiempo antes de que algo sucediera, pero el paso del tiempo el contacto con sus amigos disminuyó y descubrieron que tenían mucho en común. Así que empezaron a salir a los clubes juntos y, a veces Edward traía a casa a alguien. Así, una noche, Carlisle tuvo que ir al baño y la puerta de la habitación de Edward estaba abierta. Edward había traído a alguien a casa esa noche y cuando Carlisle miró dentro de la habitación vio lo que pasaba en ella. Siguió mirando y antes de que él se diera cuenta sus pantalones estaban en sus tobillos y se estaba masturbando ante Edward. A la mañana siguiente, él lo había visto, y ahí es cuando las cosas empezaron a suceder entre ellos. Todavía suceden, pero sólo si hay necesidad-

- Bueno, ese tipo de cosas sólo puede ocurrir de forma natural- dijo Alice, y miró a Bella significativamente.

- Bien- Bella se echó a reír -Carlisle también quería saber si alguna nosotras lo habíamos hecho- susurró.

- ¿Y qué le dijiste?

- Le dije que una vez, pero luego quiso saber cómo fue, pero yo no le dije- dijo Bella, y se recostó en su silla.

- Eres una cabrona-  Alice se rió -de hecho, he pensado en esa noche mucho últimamente- confesó.

- ¿En serio?- preguntó Bella.

Alice asintió con la cabeza y miró a Bella.

- Fue muy bueno. Fuiste muy buena, yo entiendo porqué Carlisle y Edward no pueden tener suficiente de ti- dijo Alice y tomó la mano de Bella sobre la mesa.

- Fue muy agradable, de hecho- dijo Bella, y ella se inclinó hacia Alice -¿tal vez deberíamos pensar en mostrárselo a Carlisle, en lugar de decirselo?-

- ¿En serio?- preguntó Alice en voz baja que también se inclinó ligeramente hacia Bella.

- Sí- dijo Bella en voz baja,  humedeciéndose los labios -apuesto a que a él le gustaría eso-

- No sería el único- respondió Alice.

- ¡Ah, aquí están!- oyeron decir a Aro desde muy cerca detrás de ellos. Bella y Alice saltaron del susto. Era desconcertante lo silencioso que eran sus pasos a veces.
- ¿Bueno, bueno, no estamos nerviosos hoy, mala conciencia, señoras?" -preguntó, sonriendo interiormente ante su malestar.

Alice tuvo que morderse la lengua para no decir nada.

- Aro, que no te vimos. ¿Qué podemos hacer por usted?- le preguntó Bella.

- Yo quería hablar con ustedes dos en mi oficina- dijo y antes de las chicas puede responder o hacer cualquier cosa, él se fue.

Bella y Alice rápidamente corrieron tras él. Mantuvo la puerta de su oficina abierta para ellas, algo que rara vez hacía, lo que hizo a Bella y Alice estar en guardia. Una vez que Aro estuvo dentro, cerró la puerta y se dirigió hacia ellas.

- Dime, Alice- empezó a decir, y él se acercó a su escritorio y se puso cómodo -cuando estábamos cenando y empezaste a hablar sobre las costumbres y las cosas de contrabando, ¿qué quieres decir con eso?-

Alicia miró a Bella para que la ayudara, pero Aro la interrumpió.

- Mírame, Alice- dijo en voz alta.

Alice lo miró con sorpresa y los ojos muy abiertos.

- Nada. Es solo que tenía curiosidad. A veces se oyen esas historias...-
- ¿Quieres decir sobre las drogas?-

- Sí- dijo Alice, y ella miró a su alrededor con nerviosismo, ella quería ver a Bella, de apoyo, para nada más, pero ella no se atrevió. Segura de que podía valerse por sí misma, era fuerte y confiada de sí misma, la mayoría de las veces por lo menos, pero había algo en Aro que la hacía sentir muy pequeña.

- No es justo pedirle a alguien como su colección había pasado por la aduana, debe haber venido de alguna parte- añadió él.

Aro miró y se dirigió hacia ella, Alice, sin embargo, evitó su mirada. Aro agarró la cara y la volvió hacia él. El frío de los dedos era desconcertante.

- Alice, mírame- exigió  él y ella lo miró despacio -no moví cielo y tierra para conseguir que la colección aquí sólo por su valor-

- ¿Qué quieres decir?- dijo Bella de pronto, entrecerrando los ojos.

Aro dejó ir a Alice y miró a Bella.

- No puedo entrar en detalles, pero los padres Amón y Kebi eran viejos amigos de mis padres. Ellos se conocen desde hace muchos años. Incluso llegaron a visitar a mi padre cuando estaba enfermo. No tenían secretos el uno del otro-

- ¿Así que si sus padres sabían, Amón y Kebi también?-

- Sí, mi madre siempre ha tenido relación con muchas personas y tenía una habilidad especial para saber en quién podía confiar y en quién no, y aunque ella realmente le gustaba Amón, había algo en Kebi que la hacía desconfiar-

- ¿Qué quieres decir?- preguntó Alice.

- De acuerdo con mi madre, había algo en él, era diferente. Aunque ella dijo una vez que él era capaz de cualquier cosa con tal de salirse con la suya-

- ¿Incluso asesinar?- dijo Alice en voz baja.

Aro miró, se volvió y se sentó detrás de su escritorio.

- Después de que nos enteráramos de la muerte de sus padres, mi padre y mi madre estaban devastados. Mis padres, incluso yo, fuimos a su funeral. Pero a pesar del hecho de que su colección es un valor mucho, todavía estaba en su lugar después del tiroteo. Mi madre no confió en ella, algo andaba mal. ¿Por qué alguien mata a los padres de Amón y Kebi, pero no toman su colección más valiosa?-

- Eso es un buen punto- dijo Bella, y ella se encogió de hombros tratando de parecer indiferente.

- Exactamente- dijo Aro y miró a Bella de manera significativa.

- ¿Qué es lo que estás diciendo exactamente?- preguntó Bella, y ella lo miró con curiosidad.

- Tenemos que hablar, pero no aquí. Las paredes tienen oídos, por así decirlo. Venid a mi casa esta noche, a las ocho", dijo, y estaba claro que no iba a aceptar un no por respuesta.

- Así será señor, el inventario de la colección egipcia está completo- le informó Bella, él asintió y se despidió.

En el camino de regreso a la colección Bella y Alice estaban muy tranquila, de repente Alice agarró el brazo de su amiga y se volvió a su alrededor.

- ¿Crees que lo sabe?- preguntó ella.

- No sé Alice, pero no me sorprendería-

- Entonces, ¿por qué se esforzó tanto para que la colección estuviera aquí?- le preguntó Alice levantando las manos.

- Bueno, espero que esta noche recibamos respuestas-

El resto de la tarde transcurrió sin incidentes. Su trabajo con la colección se terminó y comenzaron a identificar a otras colecciones y que fue mucho más rápido que la colección egipcia.

Cuando se dieron cuentan estaban en el camino de entrada y entrando a casa, oyeron el sonido del piano. Bella sonrió mientras caminaba en el interior. Alice casi corrió hacia Jasper, quien la saludó con un beso. Bella se detuvo un momento y miró a Edward mientras tocaba en el piano, sus dedos largos y delgados amorosamente acariciaban las teclas. Por el rabillo del ojo vio a Carlisle en la puerta de la cocina. Él le sonrió haciendo que recordara sus palabras de antes. Después de una última mirada a Edward, ella caminó hacia Carlisle, agarró la mano y tiró de él a la cocina para tener un poco de intimidad.

- Tenemos que hablar- dijo.

- ¿Qué es?- Carlisle le preguntó, y parecía preocupado.

Bella se sentó y Carlisle tomó asiento a su lado.

- Acerca de lo anterior Carlisle, me preocupo por ti, pero me preocupo por Edward, también- le dijo.

- Entiendo que te  preocupes por Edward, pero yo necesitaba que supieras cómo me siento, tienes derecho a saberlo- dijo él y le tomó la mano sobre la mesa.

De repente se le ocurrió un pensamiento: - Esto no va a hacer las cosas difíciles entre nosotros, ¿verdad?-

- No, por supuesto que no. Prometo que las cosas no cambiarán a menos que desees hacerlo- dijo Carlisle, viendo en ese momento que existía la posibilidad de que algún día Bella puede amar a Edward como él la llama a ella y que su amor sea correspondido.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Preview del Capítulo 9 de Dinner

Carlisle y Bella se acercaron juntos hacia la puerta.

- Ahora tengo una pregunta- afirmó.

- ¿Cuál?-  le preguntó Bella.

- ¿Tú y Alice nunca... ya sabes, habéis estado juntas?- le preguntó una parte por aligerar el ambiente y por otra parte por curiosidad.


Bella lo miró con los ojos muy abiertos.


- ¿Qué? No- negó ella.

- ¿En serio?-

- No. Bueno, tal vez una vez-  se corrigió al volver a pensar en su respuesta.

- ¡Lo sabía!- dijo con un brillo en sus ojos, sintiendo como un hombre típico.

- No fue algo planeado ni nada, simplemente pasó...-

- ¿Cómo?- Bella se rió un poco la forma en que parecía estar cautivado por completo por su revelación.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Dinner

CAPÍTULO  8

Cuando Bella entró en la habitación vio a Alice y Jasper descansando en el sofá.
- ¿Estás lista?-  preguntó Alice mientras se levantaba.
- Sí, vámonos-
- Por favor, tened cuidado- imploró Jasper.
- Por supuesto, pero si tenemos algún problema, os llamaremos- respondió Alice.

Poco después de su llegada en el museo, las chicas fueron hacia  la colección. Bella se dio cuenta de que Alice la seguía mirando por encima del hombro.
- ¿Estás bien?- preguntó ella.
- Bueno, vamos a ver, tenemos una colección que está llena de drogas, la persona detrás de esto es probablemente el que disparó los padres Amón y Kebi, y si saben que nosotros sabemos, probablemente nos mataran también. ¿Aparte de eso? Sí, estoy bien- dijo con sarcasmo.
- Alice, tómalo con calma- dijo Bella, y ella la agarró por los hombros –ya has oído lo que han dicho los chicos, ellos nos van a proteger-  
- Sí, está bien...- Alice respondió, que no tenga tanta fe en los chicos como Bella.
Cuando llegaron a la sala con la colección, Bella se detuvo bruscamente.
- ¿Qué?- preguntó Alice.
- ¿No lo cubrimos todo?-  preguntó Bella mientras señalaba la colección al descubierto.
- Sí, lo hicimos-
- Hay algunos en el suelo-
Las chicas se miraron antes de caminar hacia ella. Alice tomó un escarabajo y le dio la vuelta en sus manos.
- ¿Cómo hizo esto Jasper?- susurró.
Bella ya estaba tocando el busto de Tutankamón. Justo cuando estaba a punto de renunciar a abrirlo, hace clic y se abre.
- Mierda- juró.
Alice se detuvo sus intentos y la miró. 
- ¿Qué?-
- Está vacío- dijo Bella y se acercó a Alice para coger el escarabajo que tenía -voy a tratar de abrirlo-
Bella lo cogió y oyó el clip que indicaba que estaba abierto.
- También está vacío- dijo Bella.
- ¿Y ahora qué?- preguntó Alice, y miró inquisitivamente a Bella.
- No sé- dijo Bella, y ella miró a su alrededor- estoy seguro de que los que lo transportarán a otro lugar antes de que sea vendido. Yo voy a llamar a Carlisle-
- ¿Qué, por qué?- preguntó Alice mientras la cabeza le daba vueltas, eso era más de lo que sus nervios podían aguantar.
- Porque él debe saber sobre esto-
Bella agarró su teléfono, mientras que Alice seguía terminando el inventario. Después de que  Bella hiciera la llamada se fue a ayudar a Alice.
- ¿Qué dijo?-
- Él está en camino, otra vez- - ¡Y si lo saben!-  pronto Alice gritó, estaba al borde de un ataque de pánico.
- ¿Saber qué?-
- ¡Lo que sabemos! Entonces,¡ nos van a matar también, Bella!-
- Alice, por favor, no grites-
- Lo siento- dijo Alice mientras intentaba frenar su respiración.
Comenzaron a trabajar en la realización del inventario, y en el mismo momento en que terminaron oyeron un golpe en la puerta, lo que hizo saltar Alicia, y escucharon  la voz de Carlisle, que hizo a Alice relajarse de nuevo. Bella, probablemente se habría reído de extraño comportamiento de su amiga si la situación no fuese tan grave, se dirigió a la puerta y la abrió para que Carlisle entrara.
- Oye, he venido tan pronto como he podido- dijo.
-Gracias- dijo con gratitud.
Bella puso sus brazos alrededor de él y él la apretó fuertemente contra él mientras se dirigían a la colección.
- Por lo tanto, ¿todo lo que había se lo han llevado?-
- Sí, quienquiera que fuese, debe haberlo cogido todo anoche-
- ¿Mientras que tú y Alice estaban comiendo con Aro, Kebi  y Amón?- dijo con escepticismo-
- ¿Tú crees que quien lo hizo sabía que todos estaríamos lejos de la colección?- dijo Alice acercándose a ellos.
- Tal vez, todo es muy casual. Teniendo en cuenta el hecho de que la seguridad es muy alta por aquí, ¿cómo pudieron entrar?-
- ¿Crees que es alguien de dentro?- preguntó Bella con los ojos muy abiertos.
- O la persona que lo hizo tenía la ayuda de alguien desde el interior. ¿Crees que Aro podría hacer algo como esto?- respondió Carlisle.
- No lo sé, aunque yo no soy una gran fan de Aro, este museo ha estado en su familia por años- dijo Alice.
- Apenas puedo creer que usaría el museo para algo así como el contrabando de drogas, es demasiado importante para él- Bella estuvo de acuerdo.
- ¿Y Amón y Kebi?- preguntó Carlisle.
- Amón parecía sincero anoche- dijo Bella y miró a Alice.
- Estoy de acuerdo, pero no estoy tan segura de Kebi- reflexionó Alice.
- ¿Sabes quién tiene llaves de la bóveda?- preguntó Carlisle.
- Aro, por supuesto, y nosotros además de los guardias- dijo Bella contando con los dedos.
- ¿Eso es todo?-
- Es lo que sabemos-  
Carlisle suspiró y comenzó a caminar de un lado para otro, de repente le llamó la atención por algo en la puerta.
- ¿Qué es esto?- le preguntó.
- ¿Qué es qué?-  preguntó Bella, y ella se acercó a donde él estaba de pie.
Carlisle se arrodilló en la puerta apuntando a algo, Bella siguió su dedo y vi algo negro.
- ¿Es que…?-
- Café molido-  terminó Carlisle.-
- Si, tiene el mismo aspecto y huele igual de fuerte- concluyó Bella.
- Eso no estaba allí ayer- afirmó Alice.
- Tenemos que saber dónde se la han llevado  antes de que la puedan vender-
- ¿Y cómo vamos a hacer eso- preguntó Bella.
- No tengo idea, pero ese no es tú problema- dijo Carlisle -vosotras vais a centraros en la colección. ¿Cuándo se exhibe?-
- En dos días, primero tenemos que entregar la lista que contiene los elementos y el valor estimado de las piezas a los auditores para que puedan hacer los papeles del seguro-
- Bueno, pues seguir haciendo eso y voy a ir a ver a Edward y Jasper y ver si podemos encontrar la droga-"
- Voy a tomar la lista de los auditores- dijo Alicia, y ella caminó hacia el museo.
- No me gusta esto- suspiró Bella.
- Lo sé, a mí yo tampoco- Carlisle estuvo de acuerdo.
Puso a Bella en sus brazos. Dejó que sus manos se deslizaran suavemente sobre la espalda, y la besó en el cuello, la sintió relajarse bajo su tacto.
- Tengo una pregunta- dijo Bella de pronto.
- ¿Cuál?-
Bella se apartó de él y lo miró.
- Lo que pasó entre tú y Edward, ¿cuánto tiempo lleva pasando?-
- En realidad, son dos preguntas, amor- dijo Carlisle descaradamente. Se echó a reír y le acarició la mejilla, continuó -antes de que Edward y yo viviésemos  juntos, teníamos nuestras propias vidas, con nuestros propios amigos y alguna novia de vez en cuando. Una vez que se graduó, pusimos nuestra vista en la misma casa, pero ya que era bastante grande y no podíamos pagar por ella sola, nos decidimos a comprarla juntos. Como ya he dicho, era lo suficientemente grande como para que no siempre nos tuviéramos que ver y todavía teníamos nuestras propias vidas. Con el tiempo, el contacto con nuestros amigos se redujo y pasábamos más tiempo en la compañía del otro-
- ¿Y fue entonces cuando sucedió?- preguntó Bella.
- No, no, entonces descubrimos que teníamos mucho en común: nos gustaba la misma música, íbamos a los mismos clubes, y así sucesivamente. Así que empezamos a salir juntos tuvimos la suficiente atención de las mujeres pero nunca llevé una casa, pero de vez en cuando Edward sí. Una noche tuve que usar el baño y la puerta de la habitación de Edward estaba abierta. Él había traído a casa a alguien por la noche y cuando miré a la sala lo vi. Seguí mirando, sé que no debería haberlo hecho, pero era tan caliente verlo de esa manera con ella y antes darme cuenta mis pantalones estaban en mis tobillos y me estaba masturbando-
Carlisle puso sus manos en el culo de Bella y tiró de ella hacia él. Ella sentía que la historia que estaba contando la excitaba tanto como a él.
- Jesús, Carlisle-
- Era tan caliente ver como lo estaba haciendo Edward, Bella- susurró.
- Me lo puedo imaginar- dijo Bella en voz baja, pensando en esta mañana y viendo los paralelismos.
Sintió su mano entrar en sus pantalones, sus dedos resbalar sobre su raja, ella gimió suavemente.
- Poco a poco, dejó que su polla se deslizara en su interior- susurró y dejó dos dedos deslizarse dentro de ella –de esta manera, y la otra mano jugaba con su pecho- Bella sintió la otra mano debajo de su camisa, acariciando  su pecho y apretando el pezón -como esto-
Bella empujó sus caderas hacia delante y le preguntó -ella respondió de esta manera-
- Sí, exactamente así- respondió Carlisle -y ella suspiró y gimió como tú-
- Hmm...-
- Y ella le susurró su nombre-
- Carlisle...-
- Sí así- le susurró emocionado por la recreación espontánea. Cerró los dedos y empujó su clítoris. Lo acarició con suavidad y se lo apretó, no pasó mucho tiempo antes de que Bella llegara a su clímax. Carlisle dejó que sus dedos se deslizaran fuera de ella y la besó.
- Él me había visto- dijo de pronto.
- ¿Qué?- dijo Bella, jadeando aún.
- Edward me había visto y se enfrentó a mí el día siguiente. Quería disculparme, pero antes de que tuviera la oportunidad, me empujó contra la pared y sentí sus manos sujetando firmemente mi polla-
- ¿Qué hiciste?-
- Me sorprendí demasiado asique no hice nada, pero se sintió bien. Eso fue hace unos dos años, y todavía lo hacen de vez en cuando, pero por lo general sólo si hay necesidad-
- ¿Y cada cuanto lo hacéis?-
- Depende, cada mes, cada dos meses... ¿Tienes algún problema con eso?-
- ¿Estás loco? He disfrutado viéndoos a los dos de la ducha-  dijo Bella, y se sonrojó ligeramente.
Carlisle se rió y tiró de ella hacia él.
- Disfruté mucho viéndote-  se detuvo, pensativo -y después haciéndolo- dijo.
Se inclinó y besó a Bella, tomó su rostro entre las manos e inclinó ligeramente. Bella sintió como la lengua le rozaba el labio, y abrió los labios para darle acceso. Poco a poco, dejó que su lengua se deslizara dentro y la de  Bella se arremolinaba alrededor de su lengua, pero la dejó tomar la iniciativa. Este beso fue diferente a los que estaba acostumbrada con Carlisle: éste era suave, tierno y amoroso. Después del beso, ella le miró y vio una mirada en sus ojos que ella no podía poner.
- ¿Tienes alguna idea de lo importante que eres para mí?-
- Yo…-
Carlisle se inclinó para besarla un poco más con urgencia, pero el beso estaba  lleno de pasión y deseo.
- Estoy enamorado de ti, Bella-  
- ¿Qué?-
- Yo sé, yo no tenía la intención de enamorarme de ti, pero lo hice. No pude evitarlo, simplemente ocurrió. Lo siento- dijo y miró hacia abajo sintiéndose un poco nervioso.
Bella agarró la cabeza y la levantó para que la mirara de frente.
- Carlisle, yo…-
- ¡Estoy de vuelta!- se oyó gritar Alicia detrás de ellos.
- Gran oportunidad- susurró Carlisle, haciendo reír a Bella.