lunes, 2 de enero de 2012

Preview del Capítulo 19 de Dinner

Carlisle sonrió y lanzó su bata de médico. Cuando Bella abrió los botones de la camisa la  deslizó a un lado para poder admirar su pecho musculoso. Ella tomó su estetoscopio y lo colgó de su cuello para poder besarlo suavemente, poco a poco se fue más allá y dejó que su lengua se arremolinara alrededor de su pezón, Carlisle gimió y soltó las manos en sus pantalones. Los abrió y tiró de ellos hacia abajo con sus bragas. Se deslizó un dedo dentro e inmediatamente encontró su clítoris. Bella gimió y abrió el pantalón. Justo después de haber jugado con su polla empujó su boxer hacia abajo y empujó las caderas hacia adelante, con la punta de su pene tocando su clítoris húmedo. Ella ya estaba temblando de anticipación.

Dinner

CAPÍTULO  18



Mientras Matt salía del estacionamiento Bella miró por la ventana, se preguntó cómo estarían los chicos, si estaban bien o no. Ella suspiró y sin saberlo, empezó a morderse las uñas y miró el velocímetro del coche.

- Voy lo más rápido posible- dijo Matt, que parecía leer sus pensamientos.

- Sí, lo sé, sólo estoy preocupada- respondió ella.

De repente sintió que Alice la tomaba de la mano y la apretaba brevemente.

- Estoy segura de que no hay nada de qué preocuparse, que todo irá bien- dijo y sonrió para tranquilizarla.

Bella la miró con sorpresa y frunció las cejas.

- ¿Qué?- preguntó Alice.

- Tú eres la que siempre entra en pánico- comenzó a decir Bella.

- No, no lo soy- la interrumpió Alice.

- ¿No lo eres? Bueno, ¿quién entró en pánico cuando se enteró que había drogas en la colección? ¿Quién entró en pánico cuando los chicos se quedaron con armas de fuego cargadas?-

- Bueno está bien, pero tú fuiste la que mantuvo la calma y ahora que estamos entrando en pánico...-

- Y tú sientes que tienes que ser la persona que esté en calma-  Bella terminó su frase.

- Exactamente- respondió Alice.

- Gracias-

Matt siguió la conversación a través del espejo retrovisor. Él sólo sonrió y se dio cuenta de que los dos hombres tuvieron la suerte de tener a estas chicas en su vida. Aparcó el coche tan cerca de la entrada del hospital como pudo.

- Ya hemos llegado- anunció.

Antes de que pudiera deshacerse del cinturón de seguridad, Bella y Alice ya estaban al lado del coche y entrendo. Cuando Matt entró, vio que estaban esperando con impaciencia detrás de una pareja de ancianos que estaban recibiendo indicaciones de la enfermera que al parecer no estaba haciendo a sí misma lo suficientemente clara para ellos. Matt decidió ayudar y sacó su placa.

- FBI, ¿dónde se encuentran Edward Masen y Carlisle Cullen?- le preguntó.

La enfermera reaccionó con sorpresa, pero cuando vio su placa cogió unos papeles.

- El señor Masen se encuentra en el segundo piso, habitación 206. Al salir del ascensor es a la derecha- dijo.

- ¿Y Carlisle?- se impacientó Bella.

- Probablemente en algún lugar- respondió ella con una sonrisa divertida.

Bella quería preguntar qué quería decir con eso, pero Alice la agarró del brazo y tiró de ella hacia el ascensor, gracias a la ayuda de Matt. Cuando llegaron al segundo piso, salieron del ascensor y se dirigieron directamente a la habitación 206. Edward estaba tumbado en la cama y cuando Alice lo vio, corrió hacia él y lo abrazó con fuerza contra ella.

- Ay- se lamentó.

- ¡Oh, lo siento!- dijo Alice, y ella lo dejó ir rápidamente.

Su brazo en cabestrillo y lo frotó.

- No hay problema, pero ya sabes para la próxima vez podrías ser más agradable-

- ¿Qué tienes?- preguntó Alice.

- La bala le atravesó allí. Esto tendrá que quedarse aquí por unos días- dijo.

De repente, ella le dio una palmada juguetona en su brazo herido.

- Oye, eso duele-

- ¡Te lo mereces! No vuelvas a asustarme así de nuevo, realmente no quiero perderte- dijo suavemente.

- No lo haré, lo prometo- dijo Edward y Alice se tiró en sus brazos.

Sus dedos se fueron por el pelo y su brazo quedó alrededor de su cintura. El beso se volvió muy intenso inmediatamente.

- ¿Perdón?-  interrumpió Bella por detrás de ellos.

- Carlisle está en el quirófano- dijo Edward.

- ¿Qué?- Bella gritó y empezó a correr.

- ¡Bella, espera un minuto! - gritó, pero ya no estaba.

En el corredor agarró una enfermera y le exigió saber dónde estaba el quirófano. Después de haber seguido las instrucciones, que vio las señales de los quirófanos y los siguió. Con cada paso que daba, empezaba tener más ansiedad. Su corazón latía con fuerza y ​​ella seguramente sabía que algo estaba muy mal. Ella sólo estaba pasando por las puertas cuando fue detenido por un médico.

- Lo sentimos, no puedes ir allí- le dijo.

- ¡Déjame ir! ¡Tengo que ir por dentro!- Gritó ella, y trató de soltar de su mano firme en el brazo.

- No puedo permitir que entre sin la vestimenta necesaria- dijo el médico.

- ¿Cómo está Carlisle?- le preguntó.

- ¿Te refieres al doctor?-

 - ¿Qué significa el hecho de que él sea un médico?- le preguntó sorprendida.

- Para el paciente, muchas cosas que pensar- El médico estaba tratando de hacer una broma, pero Bella lo miró con incredulidad, por todo lo que sabía que el amor de su vida estaba luchando para mantenerse con vida y que estaba haciendo bromas.

- Bella...- oyó decir a Edward.

Ella se volvió y vio a Edward con Alice y Matt que se acercaban a ella.

- Escucha, Carlisle no está recibiendo la cirugía, él está realizando la cirugía- Se quedó sin aliento por el dolor en su brazo.

- ¿Qué?-

- El chico de la mesa de operaciones fue baleado dos veces en el pecho, Carlisle le dio un masaje cardíaco y cuando estuvo lo suficientemente estable, lo metieron en una ambulancia, pero Carlisle ya lo veía como su paciente por lo que no quería que lo atendiera otro médico-

- ¿En serio?- preguntó Bella.

- En serio. Ya sabes cómo es él- dijo Edward.

- ¿Así que está bien?-  le preguntó ella para estar segura.

- Él está bien- dijo Edward.

- Y también lo está el paciente- Carlisle salió de la sala de operaciones para encontrarse a Bella preocupada por él.

Bella se dio la vuelta y lo vio de pie detrás de ella, cerró la brecha entre ellos lo más rápido que pudo y voló en sus brazos, haciendo caso omiso de su camisa ensangrentada. Ella lo besó con pasión y se aferró a él como si su vida dependiera de ello.

- No es que me quiera quejarme, pero no estamos solos- susurró.

- A mí no me importa- dijo ella y es que realmente no le importaba quién estuviera  allí y lo que vieran.

Carlisle se rió y con cuidado la empujó un poco lejos de él. Podía jurar que vio un par de lágrimas en los ojos y suavemente las enjuagó con sus dedos.

- Ahora estás cubierta de sangre- dijo señalando su camisa.

- No me importa eso-

-¿Qué te importa entonces?- le preguntó.

- Tú. Que tú estás bien- dijo.

- Estoy bien- le aseguró.

En ese momento había una enfermera que salía de la sala de operaciones.

- ¿Dr. Cullen?- le preguntó.

Carlisle volvió y la miró.

- Al paciente se le va a trasladar a una habitación, pero aún debe firmar los formularios de la operación-

Carlisle tomó los papales y lo miró rápidamente, a continuación, puso su firma en la parte inferior del papel y se lo devolvió.

- Gracias- dijo la enfermera antes de marcharse.

- Eres realmente sorprendente,  ¿lo sabes?- dijo Bella.

Carlisle volvió y la miró.

- ¿Qué quieres decir?- le preguntó con cautela, sin saber si estaba en problemas o no.

- A pesar del hecho de que el chico quería dispararte, probablemente le has salvado la vida-

- Soy un doctor, Bella. Hice un juramento-

- Sí, pero incluso entonces, podría haberlo dado a otro médico, pero tú no lo has hecho.

- Así es como soy-

- Y por lo tanto, te amo-

- ¿Qué dijiste?- dijo Carlisle mirándola sorprendido.

- Te quiero, Dr. Carlisle Cullen, ahora y para siempre y no quiero perderte nunca- dijo Bella.

- Eso nunca va a suceder, que está pegado con mí." Carlisle respondió llevarla cerca de él y la besó.

- Creo que puedo vivir con eso- respondió Bella riendo.


Gracias a los que habéis dejado comentarios en el blog. Quiero pedir disculpas por la tardanza, pero es que no he tenido tiempo de traducir antes.