sábado, 4 de diciembre de 2010

Dinner

CAPÍTULO 7



- ¿Cómo te sentirías teniendo invitados en casa?- preguntó Edward de repente.

- ¿Qué?- Bella dio media vuelta y lo miró con asombro.

- Tienes razón, probablemente deberíamos permanecer aquí por un tiempo hasta que todo esto se resuelva-

- No me importa- dijo Alice de pronto.

Bella miró a su amiga con asombro y vio que ella se ruborizaba.

- Sí, bueno, tal vez tengáis razón- dijo Bella y se puso de pie -Alice, ¿le puedes mostrar a Jasper el dormitorio de invitados?-

Alicia asintió con la cabeza y subió las escaleras con Jasper.

- ¿Qué pasa con nosotros?- dijo Carlisle mientras él y Edward se ponían de pie.

Bella los miró y se echó a reír.

- Vosotros os quedareis en mi habitación-

- ¿De verdad?- preguntaron sorprendidos.

-Sí- dijo ella -sospecho que vamos a terminar arriba de todos modos antes de que termine la noche- Empezó a subir hacia arriba y escuchó a los hombres corriendo detrás de ella. A mitad de la escalera, Carlisle la recogió y la apretó contra la pared para darle un beso. Pasó las manos por el pelo, y rodeó sus brazos alrededor de su cintura y tiró con fuerza contra él.

- Bella, ¿esta es tu habitación?- preguntó Edward.

- En realidad, es la habitación de Alice.

- Ella no está allí- dijo guiñando un ojo.

- No me sorprende- dijo Bella riendo.

Ella se separó de Carlisle y entraron en el dormitorio. Edward cerró la puerta mientras Carlisle la empujó a la cama. Bella se alzó sobre sus rodillas y comenzó a desabrocharse la blusa. Los ojos de Carlisle seguían el dedo de Bella mientras se aflojaba lentamente el sujetador. Bella vio sólo la lujuria y la pasión en sus ojos y sonrió. Antes de que se diera cuenta Edward se sentó detrás de ella, empujó la blusa de los hombros y la besó. Bella volvió la cara hacia él y le besó la mejilla. Edward la miró y se apoyó en ella, el beso que siguió fue intenso, sus lenguas lucharon por ver cual dominaba. Sintió las manos de Carlisle ir a sus pechos, los apretó justo antes de que deslizara sus brazos alrededor de ella y desabrochara el sujetador y lo arrojara al suelo. Tomó el pecho en la mano y lo masajeó, mientras que el otro lo metió en la boca y dejó que la lengua rodeara su pezón, mordiéndolo suavemente de vez en cuando.

Bella gimió cuando los labios de Edward se movieron en su cuello. Bella enterró una de sus manos en el pelo de Edward, mientras que la otra fue a parar al pelo de Carlisle. Edward abrió sus pantalones y se los quitó. Bella tiró a Carlisle a la cama y lo empujó para que se recostase sobre su espalda. Carlisle se apoyó sobre sus codos para poder ver como ella lo miraba a través de sus pestañas. Entonces ella comenzó a mover sus manos hacia arriba, haciendo una pausa en su polla, sonriendo cuando notó que ya estaba duro. En un ligero movimiento se aflojó el cinturón y se desabrochó el pantalón, deslizándolo lentamente fuera de él.

Oyó como Edward se desabrochaba los pantalones y pudo sentir su polla contra su caliente centro. Bella gimió, y se inclinó para tomar el miembro de Carlisle en su boca. Ella tarareaba mientras lamía el semen, antes de que él se deslizara completamente en su boca. Lo lamió hasta llegar a introducirlo hasta la mitad en su boca, mientras con una mano masajeaba sus huevos.

- Joder, Bella- se quejó Carlisle, descansando sobre la cama.

En ese momento, Edward empujó su polla profundamente en el interior de Bella, lo que hizo que ella gimiera y cerrara los ojos, disfrutar de la sensación de sentirse completa. Edward se deslizó lentamente en lo más profundo de ella. Edward se inclinó y tomó sus pechos y comenzó a masajearlos, apretándolos mientras empujaba profundamente en su interior una y otra vez.

- Jesús, Edward- se quejó Bella.

- Hmm, te sientes tan bien... tan estrecha...- gruñó Edward.

La lengua de Bella iba cada vez más rápido alrededor del miembro de Carlisle, a la vez que masajeaba sus bolas con las dos manos. Carlisle comenzó a empujar sus caderas hacia arriba para moverse al ritmo de Bella. Carlisle agarró el pelo de Bella para poder tirar de ella.

- Oh, Bella, Dios, eres tan buena en esto…-

Edward cada vez se movía más rápido, ajustándose al ritmo de Carlisle. Edward no podía apartar los ojos de la boca de Bella.

- Joder, no creo que vaya a durar mucho más tiempo- se quejó Edward.

- Vente para mí Edward- jadeó Bella.

Las vibraciones que estaba haciendo Bella en torno a la polla de Carlisle eran casi suficiente para hacer que él se corriera.

- Hmm, casi...- gimió Carlisle.

- Bella... mierda...-

Edward embistió a Bella por última vez, dura y profundamente, haciendo que Bella llegara al éxtasis. Edward se corrió en el interior de Bella, haciendo que ella se estremeciera. Esa escena fue suficiente para que Carlisle llegara al final y se corriera.

- Jesús- jadeó Bella.

Cayó en la cama, entre Carlisle y Edward y tiró de la manta por encima de ellos. Justo antes de que Bella se durmiera, Edward se inclinó sobre ella y le dio Carlisle y a ella un beso de buenas noches.

Cuando Bella se despertó a la mañana siguiente y se estiró el brazo, se sintió vacío. Se dio la vuelta... estaba vacío. Ella se apoyó en sus codos y miró a su alrededor, no vio nada, pero justo cuando ella se sentó el borde de la cama, oyó la ducha abierta. Bella sonrió y salió de puntillas hacia la ducha, la puerta estaba entreabierta y con cuidado la abrió un poco más. Había un poco de vapor en el baño por lo que le es difícil ver, pero oyó las voces, o más bien gemidos.
- Hmm, Dios, me encanta besarte Edward-

- Tuve un buen maestro- bromeó.

Bella no estaba segura de lo que estaba oyendo, y no tenía idea de que los hombres, a veces, mantuvieran relaciones íntimas. Ella dio un paso más hacia el baño, para ver si podía ver algo más. Edward estaba apoyado contra la pared y Carlisle estaba delante de él, de espaldas a la puerta. Ellos se besaban, sus lenguas se movían una alrededor de la otra. Bella tuvo que reprimir un gemido y se apoyó contra la pared.

Parecía que su mano tenía mente propia cuando se trasladó lentamente por encima del hombro a sus pechos, su mano se deslizó suavemente sobre ella y ella jugaba con su pezón. Se mordió el labio cuando oyó gemir Edward. Con cuidado, miró hacia los lados. Edward pasó los dedos por el cabello de Carlisle.

Bella vio como Carlisle deslizaba sus manos sobre el cuerpo de Edward. Admirando su musculoso pecho, vio sus manos deslizándose más abajo y de inmediato tomó su pene en ellas, que ya estaba erecto.

- Hmm, Carlisle, Jesús …- gimió Edward.

Cerró los ojos y Bella vio que Carlisle le estaba bombeando un poco más rápido. Edward empujó sus caderas hacia delante en las manos de Carlisle y Edward comenzó a tocar la polla de Carlisle.

- Joder- murmuró Carlisle sin aliento.

- Dios, es una sensación tan buena...-

- ¿Qué es una buena sensación?- le preguntó Carlisle en broma.

- Tu duro pene contra el mío, se siente tan jodidamente bien-

Bella alzó la vista y vio como la mano de Edward bajaba a capturar el miembro de Carlisle, mientras que Carlisle continuaba masturbando a Edward. Gentilmente, se acariciaran el uno al otro.

Bella seguía acariciando su pecho con una mano y dejó que la otra desapareciera entre las piernas. Ella le acarició los pliegues y dejó que su dedo se introdujera en su interior. Ella sabía que tenía que estar en silencio, por lo que se concentró en el dedo que entraba en su raja, ella hizo una pausa y dejó que otro dedo se adentrara en su vagina. Dejó caer la cabeza con un golpe seco contra la pared disfrutando. Los gemidos de Edward y Carlisle la encendieron y comenzó a mover sus caderas hacia delante.

- Oh, Dios mío- susurró.

- Casi- exclamó Edward.

- Más fuerte... más rápido…- se quejó Carlisle.

Bella miró de reojo y vio a dos hombres que iban más rápido y más duro, que estaban presionando a sus caderas hacia delante tanto como sea posible, buscando la fricción que necesitaban tan desesperadamente.

Oyó cuando terminaron los hombres y volvió su atención sobre sí misma de nuevo. Sentía que también estaba a punto de terminar, Bella cerró los ojos y movió los dedos más rápido, dobló sus dedos y llegó a su punto más sensible, una y otra vez hasta que se vino.

- Joder-  jadeó.

Bella estaba a punto de deslizarse hacia abajo contra la pared, pero dos manos tiraron de ella hacia arriba. Bella se sorprendió y sus ojos se abrieron de golpe.

- Buen espectáculo- bromeó Carlisle.

- Yo podría decir lo mismo- dijo Bella jadeando un poco, dándose cuenta de que todavía estaba agotada-

- Tan bella- susurró.

Sus ojos se encontraron con ella otra vez y antes de que ella se diera cuenta, él la había presionado contra la pared y empujado su pene dentro de ella.

- Oh Jesús- se quejó Bella.

- Eres tan buena, mierda-

Carlisle puso su pierna derecha alrededor de su cadera y su pierna izquierda por encima del hombro, era una posición incómoda, pero se movió un poco haciendo que la penetración fuese más profunda.

- Joder Bella- susurró Carlisle.

El ritmo fue rápido y después de un duro empujón llegaron a su clímax. Carlisle lentamente dejó sus pies en el suelo. Bella estaba temblando un poco, sus dos orgasmos seguían meciéndose a través de su cuerpo y apretó su agarre en Carlisle.

- ¿Estás bien?- le preguntó.

- Sólo dame un minuto-

- Claro- se rió.

Él la levantó y regresó a la habitación en la que Edward estaba de pie junto a la cama. Casi estaba vestido completamente. Carlisle la puso suavemente en la cama y agarró su ropa.

- ¿Estás bien?- Edward preguntó.

- Ustedes van a ser mi muerte- suspiró ella.

Después de que Carlisle le ayudara a vestirse, los tres juntos bajaron las escaleras.

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