- ¡Estás loco!- gritaba Bella.
- Es demasiado tarde para llamar a la policía, no tenemos otra opción- dijo Aro.
- ¡Ni siquiera sé cómo manejar un arma!- exclamó Bella.
- Cariño, está bien, no te preocupes, estaremos bien- respondió Carlisle.
Bella se cruzó de brazos y miró hacia otro lado, ella luchó por contener las lágrimas y la esperanza de que Carlisle no las viera, pero lo hizo. Él la tomó en brazos y puso un mechón de pelo detrás de la oreja.
- Bella, te prometo que vamos a tener cuidado, pero tienes que prometerme algo, también-
No hay comentarios:
Publicar un comentario